13 de diciembre de 2011

Inti


Hoy queda menos bondad en el mundo: se nos murió el Inti, criaturita alegre y amorosa. Leal. Tierna.
Se nos murió de humanidad: se nos murió por estupidez y egoísmo, y nada es más humano que eso.
Si estuviera vivo sabría perdonarnos, como siempre supo. Y nos seguiría queriendo, como nos quiso hasta el final… su final en esa agua en la que sólo él sabe qué veía.
Quizá el canto de una sirena lo llamaba y asustaba a la vez. Quiero pensar que el amor y el desapego ganaron al final, que ya no quiso molestar. No lo sé. Tratándose de él, podría ser…
Ahora, sin más dolor, para él ya todo es frío y tranquilo, puro. De plata.
Dulce Inti: ya no queda más que hacer; tu mirada amable, triste y alegre a la vez se secó en la humedad. Perdóname, que yo todavía no sé hacerlo; no encuentro perdón para mí.
Adiós.
Que tengas dulces sueños y descansa en paz, Inti, leal Inti, amable, pequeño amigo.

2 comentarios:

Rick Trapper dijo...

Un abrazo de alguien que disfruta de la compañía de un par de criaturas maravillosas como Inti.

Yuvia dijo...

Muy extraña su relación con el agua.
Tan amoroso e intolerante al mismo tiempo.
Hermoso, triste, tierno....
Y ciertamente... cuanta culpa :'(